23 septiembre 2006

Impulso



Sí, ayer fui la mujer más vanal de mundo y viví la experiencia fetichista: me compre una bolsa Clóe, que me costo lo de la comida de 15 días, pero ¡me encanta!

Es cierto, totalmente, que un producto te brinda placer, tal ves efimero, tal ves no. Miente quien lo niegr. Quiza sea, sólo es una descarga de endorfinas que te hace sentir fenomenal. Es la adquisición de un deseo.
A algunas mujeres se les presentan algunos de estos sintomas:
-enojo por no tener el dinero o cercanía para adquirirlo
-ansiedad por la adquisición
-depresión por no tener los recursos
-euforía por tener el tiempo y recursos para comprar el objeto de "deseo"
-consternación/preocupación
-Al final puede ocurrir disonancia. "Es muy cara pero lo vale, me lo merezco" (me voy a quedar sin comer, pagar el gas, tengo que pagar más en la tarjeta de crédito, etc)

En los hombres ocurre algo similar, compran tajantemente, mientras que la mujer planea más la compra, aunque suene contradictorio... busca tener una satisfacción total al momento de realizar la compra.

Por todo lo que sea, a mi me va a durar un buen rato el gusto por mi bolsa.

Post data: Traigo el pelo morado!!!

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