Desde el viernes a primera hora del día Abraham y yo declinamos nuestra intensión de regresar algún día.
¿Fue bueno? -No, creo es sano. 3 años que no sé si se perdieron, nos hicimos pendejos para nunca dejarnos o que.
Ya no sé bien.
Pero...
Adios inseguridades, pleitos, arumacos y besos en la madrugada.
Adios a todas esas sensaciones compartidas.
Ya dejamos de hacernos daño.
Sí nos amamos, también, eso se queda en un adios.
13 enero 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario