Hace unos días mi abuela Tina dejó de existir. Yo siempre la quice, tuvimos nuestras diferencias y problemas, pero el cariño ahi estaba en todo momento.
-Me hiciste llorar algunas veces, pero lloré más al final-
Sé que cuando regrese a casa ella no estará ahí. Me acostumbrare con el tiempo. Pero ahorita hay algo que me molesta mucho, me apena y me da rabia y horror por segundos:
Yo no pude dormir esa noche, así que me levante y me dirigí al hospital. Cuando entre -a las 2 de la mañana- todo el mundo estaba durmiendo, los familiares de otros pacientes yacían en el piso, el vigilante o la vigilante del segundo piso también, así que me aproveche de eso y entre al areá de camillas, todavía vi a una enfermera con cara de sueño brutal, pero yo seguí mi camino. Llegué a la camilla de mi abuela, mi tía, que cuídaba a mi abuela, se quedó dormida un rato, yo me senté a un lado, sin hacer ruido, comenze a leer un libro y entretando también le echaba un ojo al aparato de mi abuela, el medidor de pulso. Paso media hora; mi tía desperto y se acerco al aparato, ni siquiera había advertido mi presencia hasta que yo le toque el hombro, plaicamos durante unos minutos cuando de súbito se paro y tomo un buen trozo de papel de baño para limpiar la boca de mi abuela, que estaba arrojando un liquido extraño, me lo mostró pero continuo tomando papel y limpiando, yo fui donde la enfermera que parecía no entenderme, hasta que se acerco a mi abuela, mientras su medidor de pulso comenzaba a sonar, marcando "no pulse", "fallo". El pecho de mi abuela se detuvo, mi tía comenzo a llorar y a temblar, yo me quede perpleja por unos segundos, mientras llegaba la otra enfermera y la primera salia por el médico de guiardia. Cuando ente apareció, me recordo aquellas ocasiones en que alguien llama a tu casa de madrugada y estás tan dormido que no sabes que pasa. Ese hombre era así, yo creo que tal estado de somnolencia, no les permite hacer mucho por los pacientes moribundos. Ni las dos enfermeras, mucho menos él, pudieron hacer algo. Nos pidieron salir. A unos metros sólo escuchabamos la alarma, en menos de 3 minutos salió el médico y me dijo en voz muy tenue y distraida -Ya fallecio- yo no le entendí, hasta que lo repitio...
Creo que no puedes confiar la salud de alguien en tales condiciones, se que en caso de mi abuela quizás ya no podían hacer nada, pero pienso en el caso de otros donde si pudieron hacer algo y no reaccionaron a tiempo.
Dejo este post para que reflexionen a cerca de aquellos que se encargan de nuestro cuídado, del cuídado de sus padre o de sus abuelos. Se necesita gente capacitada de reaccionar ante tales eventos.
-Me hiciste llorar algunas veces, pero lloré más al final-
Sé que cuando regrese a casa ella no estará ahí. Me acostumbrare con el tiempo. Pero ahorita hay algo que me molesta mucho, me apena y me da rabia y horror por segundos:
Yo no pude dormir esa noche, así que me levante y me dirigí al hospital. Cuando entre -a las 2 de la mañana- todo el mundo estaba durmiendo, los familiares de otros pacientes yacían en el piso, el vigilante o la vigilante del segundo piso también, así que me aproveche de eso y entre al areá de camillas, todavía vi a una enfermera con cara de sueño brutal, pero yo seguí mi camino. Llegué a la camilla de mi abuela, mi tía, que cuídaba a mi abuela, se quedó dormida un rato, yo me senté a un lado, sin hacer ruido, comenze a leer un libro y entretando también le echaba un ojo al aparato de mi abuela, el medidor de pulso. Paso media hora; mi tía desperto y se acerco al aparato, ni siquiera había advertido mi presencia hasta que yo le toque el hombro, plaicamos durante unos minutos cuando de súbito se paro y tomo un buen trozo de papel de baño para limpiar la boca de mi abuela, que estaba arrojando un liquido extraño, me lo mostró pero continuo tomando papel y limpiando, yo fui donde la enfermera que parecía no entenderme, hasta que se acerco a mi abuela, mientras su medidor de pulso comenzaba a sonar, marcando "no pulse", "fallo". El pecho de mi abuela se detuvo, mi tía comenzo a llorar y a temblar, yo me quede perpleja por unos segundos, mientras llegaba la otra enfermera y la primera salia por el médico de guiardia. Cuando ente apareció, me recordo aquellas ocasiones en que alguien llama a tu casa de madrugada y estás tan dormido que no sabes que pasa. Ese hombre era así, yo creo que tal estado de somnolencia, no les permite hacer mucho por los pacientes moribundos. Ni las dos enfermeras, mucho menos él, pudieron hacer algo. Nos pidieron salir. A unos metros sólo escuchabamos la alarma, en menos de 3 minutos salió el médico y me dijo en voz muy tenue y distraida -Ya fallecio- yo no le entendí, hasta que lo repitio...
Creo que no puedes confiar la salud de alguien en tales condiciones, se que en caso de mi abuela quizás ya no podían hacer nada, pero pienso en el caso de otros donde si pudieron hacer algo y no reaccionaron a tiempo.
Dejo este post para que reflexionen a cerca de aquellos que se encargan de nuestro cuídado, del cuídado de sus padre o de sus abuelos. Se necesita gente capacitada de reaccionar ante tales eventos.
Necesitamos aprender como identificar enfermedades, necesitamos desconfiar de aquellos doctores que te dan pastillitas para el dolor estomacal, mi abuela tuvo un cáncer de colom que jamás detecto su médico. Valoren su salud, haganse una revisión aún sin que la necesiten.
Yo se que todos vamos a morir, que mi abuela ya era grande, pero sé que no fue bien atendida. Y eso te restriega en la cara que todo está mal: Que no tienes la suficiente cultura para reconocer sintomas alarmantes y que hay muchos médicos que en la madrugada simplemente te dirán en voz baja: Ya falleció.
Yo se que todos vamos a morir, que mi abuela ya era grande, pero sé que no fue bien atendida. Y eso te restriega en la cara que todo está mal: Que no tienes la suficiente cultura para reconocer sintomas alarmantes y que hay muchos médicos que en la madrugada simplemente te dirán en voz baja: Ya falleció.